Imagen sacada de Internet
Mes en que las hojas de los árboles roban su tono al membrillo.
La hierba se despeja del sueño nocturno con gotas de rocío.
Las noches se adelantan aunque se haya atrasado la hora.
Mes que comienza con calabazas dadas y recibidas con sonrisas.
Con día de Santos y Ánimas,
de recordar ausencias dolientes,
de buñuelos rellenos de cariño,
de muertos vivientes
y fantasmas muy vivos,
de brujas que llevan escoba
y vampiros de blancos colmillos.
Mes que regala mañanas de niebla
y tardes de paseo.
Mes en que apetece algo caliente al salir del trabajo
y una charla con un rostro amigo.
Noviembre melancólico. Penúltimo del año.
Noviembre extraño,
sí, entre raro y feo.
P.D. Cuando me he puesto a escribir sobre el mes de Noviembre, me he dado cuenta que las frases rimaban como si de un pareado se tratara. Llamar poema a lo que he escrito me parecería un poco atrevido. Quizá es una especie de chascarrillo, y que disculpen los verdaderos poetas mi atrevimiento.
Bello poema. Personalmente no creo que sea un chascarrillo, has plasmado, simplemente, lo que sentías y cómo lo sentías. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn saludo
Cris
Este mes con su cambio de luz, de colores, da pie para muchas palabras. Gracias a ti por pasarte por aquí.
EliminarSaludos.
Los sentimientos fluyen a veces por ríos insospechados. Déjanos correr.
ResponderEliminarBesos amiga caminante en el bendito mes.
Si este boceto del mes de Noviembre que he hecho, sirve para que quien lo lea esboce una sonrisa, me doy por satisfecha.
EliminarUn abrazo amiga paseante.
Déjalos correr.
ResponderEliminarel otoño despierta el sentimiento, sin duda. La luz, la luz del otoño.
ResponderEliminarEn esta estación el campo parece una paleta de colores ocres. Y la luz les da contorno.
EliminarSaludos, Pedro.