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viernes, 23 de septiembre de 2016

LECTURAS ANIMADAS

"LEYENDO LAS NOTICIAS"
De Robert Frederick Blum


Iba recorriendo pinturas y artistas diferentes, cuando mis ojos toparon con este cuadro de Robert Frederick Blum. La escena está situada hace varios siglos, sin embargo, podría trasladarse perfectamente a nuestros días, con algunos cambios, claro. Tres hombres alrededor de una mesa. El, aparentemente más joven, sostiene en sus manos un periódico. Aunque quizá entonces no se denominaba así, pues entre otras cosas, parece tener sólo una página. El que vaya vestido con prendas de color negro no sé si será casualidad, o es un guiño del pintor para indicarnos que puede ser en ese momento, transmisor de malas noticias, una especie de ave de mal agüero. Está de espalda, inclinado levemente sobre la hoja de noticias. Tal vez por emoción  o por tensión, no apoya su espalda contra el respaldo de la silla. Su rubia coleta añade un rayo de luz a su oscura vestimenta. Frente a él, otro hombre sentado de manera más relajada, reposa su brazo izquierdo sobre la mesa, mientras el derecho cae relajado tras el respaldo de su silla. Este hombre, con su postura, desdice mi teoría sobre las malas noticias. Está sentado con las piernas abiertas. Su pie derecho descansa sobre el suelo como un perrillo agotado. Los colores de sus prendas son claros, suaves. Parecen una continuidad del tono de su rostro. Su mano izquierda, que descansa en puño sobre la mesa, está cerrada, pero no parece tensa.
El tercer hombre, el mayor de los tres, ¿escucha? la lectura, o quizá esté haciendo la suya propia pues tiene su mirada baja, dirigida hacia algo que puede estar sobre la mesa.  Viste en mangas de camisa. Unas blancas mangas que otorgan luminosidad al conjunto. Frente a él un recipiente que, bien podría portar café o té.
Una puerta abierta nos permite contemplar parte de un árbol que quizá anuncia la existencia de un jardín cercano. Parte de otra casa señorial nos indica que la zona es residencial. La luz entra como una visita deseada en la casa, dando calidez a la escena del interior.
Esta pintura me ha recordado una escena similar que, con asiduidad, se daba en mi casa cuando era una cría. Mi padre cogía un periódico, a veces era de fecha atrasada, y se ponía a leer en alto. Tenía la manía de empezar siempre por las esquelas. No le importaba que le dijéramos que era un cenizo, él, tenaz como nadie, nos las leía enteras. Era una lectura "animada" porque escenificaba el dolor de los familiares, sobre todo si el fallecido se había ido a una edad temprana. 
¡Vaya faena! -exclamaba-. Mira que morirse con apenas treinta años. Si era un niño. 
Según pasaban los años y él se iba haciendo mayor, la edad  "infantil" del finado, también aumentaba. En lugar de ser una faena morirse a los treinta, ya lo era a los cuarenta, cincuenta, sesenta, y así sucesivamente.
Nosotras, por añadirle un poco de ironía al asunto, decíamos:
-Mira por donde, el muerto ya no tendrá que hacer la Declaración de la Renta.
Eso le rompía los esquemas durante unos segundos, tras los cuales, podía responder de dos maneras, según tuviera el día. Bien añadiéndose al rato de comicidad, o bien recriminándonos nuestra falta de seriedad.
 Luego pasaba a la sección de Sucesos. Cuanto más dramáticos eran, mayores eran también la intensidad de su lectura y los gestos que le acompañaban, por ser ésta una de las secciones más vividas. Si se trataba, por ejemplo, de un padre que había matado a sus pequeños , se detenía, ponía una mano sobre su frente, y decía en alto:
-A quién se le ocurre, ¡Qué barbaridad!
Después llegaba la sección de la Provincia. Cuando leía el nombre de alguno de los pueblos, soltaba, de carrerilla, el nombre de los pueblos de alrededor, para demostrar que se conocía bien toda la zona. 
Aquellas eran unas lecturas "animadas". Escenificadas, vividas. Nos reunía alrededor de una mesa. Eran momentos, ahora lo sé, de enorme valor. 
Al final venía lo mejor, cuando hablábamos de alguna de las noticias que nos había llamado la atención. Nos podíamos pasar hablando, horas. E incluso daba pie para el debate.
La lectura siempre enriquece, pero si además es una lectura compartida, está llena de risas, de enfados, de momentos de vida.

"El periódico es una tienda en la que se vende al público las palabras del mismo color que las quiere" (Honoré de Balzac)



P.D. He hecho alguna corrección en esta entrada porque creo que en un principio no me había expresado correctamente. Pienso que cualquier persona que reserve un momento para leer mi blog,merece que me esfuerce en hacerlo lo mejor posible.

6 comentarios:

  1. Entré en el cuadro y en tu reunión familiar en torno al periódico. Tu padre compartía su lectura y le daba hora. La lectura del cuadro me la imagino menos bulliciosa.
    Leer es vivir.
    Besos amiga

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    Respuestas
    1. Leer en alto es compartir lo que estás leyendo y a la vez las reacciones que esa lectura causa. Como dices, es todo vida.
      No sabemos cómo podrían reaccionar los protagonistas del cuadro, de lo que no hay duda es de que es una bella pintura por su luz, su colorido. Un documento pictórico de una escena cotidiana.
      A veces me concentro tanto en lo que quiero contar, que no me doy cuenta de que no lo estoy haciendo de la forma más correcta, de ahí lo de la corrección. Me gusta que las personas que se asomen a esta ventana encuentren buenas historias y bien redactadas.
      Un abrazo.

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  2. Yo corrijo las entradas muchas veces. Los lectores lo merecen y yo me quedo más a gusto. -

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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