Viernes tarde. El cansancio adherido al cuerpo como un traje de neopreno.
Atrás queda una semana de ésas de olvidar cuanto antes. Delante, esperándome en casa, una lavadora que poner. Otra, ya seca, para planchar. Papeles para ordenar en diferentes carpetas. Cartas que contestar. La cena por hacer. Un par de llamadas telefónicas pendientes. ¿Quién dijo que el deber es antes que el placer?
De repente, mis pasos me llevan hacia un camino que no es el de siempre. Basta ya de seguir la rutina, me dice una voz que no parece venir del exterior.
Mis pies en éste su día de la Independencia, me han acercado hasta una librería. Entro sin saber qué es exactamente lo que busco. Cierro los ojos y respiro hondo.
"OJOS CERRADOS4"
De Odilon Reclon
Con una voz distinta a la mía, pregunto al dependiente dónde está la sección que ahora, justo en este instante, parece ser la meta de mis pasos. Siguiendo sus indicaciones, llego hasta la estantería correspondiente. Cojo varios libros que empiezo a ojear. Debo exteriorizar ansiedad, porque el joven empleado no me quita ojo. Se debe de haber dado cuenta de las ganas que tengo de llevarme los libros.
Hoy, como cuando era adolescente, he desoído el sabio consejo de mi padre: "hay que gastar el dinero sólo en cosas necesarias", y he decidido invertir unos euros en algo totalmente inútil, que cotiza a la baja.
Hoy he dejado que un soplo de locura me envolviese toda. He comprado un par de libros de Poesía.
Mmm...ya nos dirás que libros de poesía te tentaron...
ResponderEliminarUn abrazo
¡Pues claro que lo voy a compatir con todos vosotros! Ya he empezado a leer uno de ellos. No sé que tiene la poesía, que para mí es como si absorviese de entre sus palabras, el oxígeno que necesito.
EliminarGracias, María, por asomarte a mi ventana.
Un abrazo grande.
Bendita locura. Yo ayer me compré el que ha sacado Nórdica de mi adorada Wislawa Szymborska. Ya nos contarás.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí lo es, Ana. Es ese soplo de aire que necesita toda persona de vez en cuando.
EliminarNo he leído nada de la autora que mencionas. Tomo nota de su nombre. Investigaré.
Un abrazo.
La poesía es necesaria como el pan de cada día. Lo dijo Celaya.
ResponderEliminarNos ayuda en medio de las lavadoras y los problemas cotidianos.
Un abrazo, amiga caminnate.
Mientras que el pan llena estómagos, la poesía engorda espíritus. Y de paso te hace olvidar el ruido del centrifugado, que no es poco.
EliminarUn abrazo, compañera de rutas por descubrir cada día.