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miércoles, 24 de septiembre de 2014

ECONOMIA FAMILIAR

Fotograma de "La Gran Familia"
(Sacado de Internet)




En estos días de recortes y ahorros presupuestarios, me he estado acordando de una película que me hizo reir durante un tiempo: "La Gran Familia". Como el título sugiere nos contaba las no pocas aventuras de una familia numerosa, cuya cabeza visible estaba interpretada por el gran Alberto Closas. Además de los numerosos hijos de todas las edades, estaba también el abuelo, interpretado por el inolvidable Pepe Isbert. Y había también un tío, padrino a la vez de alguno de los pequeños, con el rostro,  nada menos, que de Jose Luis López Vazquez. Y es en este personaje en el que me voy a centrar. Era un hombre con un carácter un poco áspero, quizás debido a que vivía sólo. Regentaba una tienda de alimentación que abastecía  de dulces y otras exquisiteces, en días de cumpleaños y fiestas de guardar, a la numerosa familia de su hermana. La vida de este personaje cambia radicalmente cuando conoce a una profesora particular, que uno de sus sobrinos tiene durante un verano, para que le ayude a levantar los suspensos que  se ha ganado durante todo el curso. El flechazo entre el padrino y la profesora es instantáneo. Cuando la relación parece que se va consolidando, él decide llevar a la mujer de sus sueños a la tienda que regenta, durante las fechas navideñas. Ella enseguida le aconseja que en lugar de llenar tanto las cestas de navidad, que sus clientes le han encargado, de exquisitos víveres como latas de espárragos, piña y melocotón en almíbar, botellas de champán y buenos vinos, y de embutidos varios, entre los que se encuentra el rey: el jamón serrano, lo que tiene que hacer es poner más "relleno" en la cesta. Un poco de papel arrugado en el fondo, otro poco de espumillón por los lados, que si confetti de papel de colores por aquí, que si un vistoso lazo por allá... Así hasta conseguir llenar casi la mitad de la cesta, el resto se acabará de llenar más fácilmente con la mitad de latas, botellas, y con un jamón de tamaño considerablemente más pequeño. Es decir, se trata de llenar las cestas de aire, obteniendo así un beneficio más amplio porque, lógicamente, el precio de la cesta no va a reducirse.

Como decía al principio son días en los que sólo se habla de recortes. Donde más se está recortando es en Servicios Sociales, Educación y Sanidad. Precisamente los tres pilares de cualquier sociedad que se precie de tener un verdadero nivel de vida. Para conseguir "ahorrar" hay que abaratar costes. En  el caso de los Servicios Sociales se hace a base de contratar la empresa que presente un presupuesto más bajo. ¿Cómo lo consigue la empresa? a base de recortar gastos, es decir reducir personal, reducir salarios, lo que lleva a una reducción de horas de servicio. Al final de esa cadena de reducciones, están los que van a sufrirlas: los ancianos, enfermos, y discapacitados. Si se puede hacer un servicio en media hora, ¿por qué van a estar una hora? Además, claro, hay que descontar el tiempo de desplazamiento de una casa a otra del personal que hace el servicio.  Es decir, al final si, por ejemplo, se le ha concedido a un anciano media hora, puede quedarle reducida fácilmente a 15 ó 20 minutos. Una miseria.
Como comprenderán no se puede hacer un buen servicio en la mitad de tiempo, por muy buena voluntad que ponga el personal.  Eso sin contar con que las personas a las que atienden no pueden seguir, en la mayoría de los casos, el ritmo que se les pretende imponer. Intentar que un anciano o una pesona enferma desayune o coma en cinco minutos, es de locos. Y lo mismo ocurre a la hora de que tomen las medicinas que les correspondan. A no ser, claro, que se les meta a presión o en vena.
Y un panorama parecido de reducciones de medios y tiempo, podemos encontrarlo en la Sanidad y en Educación. Y la verdad, no lo entiendo. No entiendo que estén continuamente diciendo que no hay dinero, sobre todo en ciudades como Burgos, cuando luego vemos los ciudadanos, no con poco asombro, que sí parece haber dinero para otras cosas tales como obras, que no presentan ninguna urgencia. Uno de los últimos proyectos aprobados por el Ayuntamiento de  nuestra ciudad es cubrir la plaza de toros. ¿Eso es tan urgente? Ya, ya sé, que lo que puedan ganar nuestros representantes políticos en una obra, no es comparable con lo que les pueda quedar en partidas como Servicios Sociales, Sanidad o Educación. Es comprensible que teniendo los mínimos sueldos que tienen, que a los pobres no les llega a final de mes, necesiten de un "suplemento". Pero es que resulta que cuando accedieron al puesto en el que ahora están con los votos de los ciudadanos,  lo hicieron con el compromiso de defender los intereses comunes de esos ciudadanos que les votaron, y de los que no lo hicieron, por encima de otros intereses.
Sería de agradecer que los políticos que dicen representarnos, dejasen de tratar temas de primerísima necesidad como son los Servicios Sociales, Sanidad y Educación, como si fueran una limosna. Porque no lo son. Son derechos que los ciudadanos se han ganado a base de duro trabajo y del pago de muchos impuestos directos e indirectos.
Hagan el favor, dejen ya de "rellenarnos" la vida de aire, confetti y espumillón y empiecen a darnos jamón serrano.



P.D. Esta entrada se la dedico a esas personas que trabajan por vocación en Servicios Sociales, Educación y Sanidad, y que pese a la falta de medios, dejan día a día la piel por dar un servicio digno a la sociedad.  Gracias de corazón.

4 comentarios:

  1. Gracias por la parte que me toca, de la educación digo.
    A mí también me gusta esa película aunque da una imagen idílica de lo que era la vida de una familia numerosa.
    Los recortes en los servicios públicos son como los de esa cesta, poco jamón y mucho espumillón. El espumillón está en esas contratas privadas que fingen suplir lo público con un servicio minimizado. El ejemplo que pones, el de esas personas de ayuda a domicilio, es sangrante y lo conozco, mejor dicho lo conocí. Horas que se convierten en cuartos de hora o en medias horas, o en minutos, fingir que se ayuda al anciano, espumillón por kilos. Qué bien lo has contado, Conchi.

    Un abrazo, amiga paseante.

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  2. Cualquiera que tenga personas dependientes a su cargo ha tenido que recurrir alguna vez a ese tipo de ayuda, como también es mi caso. No entiendo que habiendo el potencial humano que hay, porque hay muy buenos profesionales, (como también los hay menos buenos, todo hay que decirlo), tengan tan pocos recursos y se les "incite" a no cumplir con su deber.El que una persona tenga que recurrir a servicios sociales, no le convierte en un ciudadano de tercera. Todos necesitamos de todos, y no digamos de médicos y profesores. Sólo cabe desear a los que están especulando con las necesidades ajenas, que algún día ellos tengan que depender de alguien como ellos.
    En cuanto a la película, lógicamente idealizaba la vida de la familia, porque en esa época, no todos podían permitirse irse de vacaciones, y menos siendo tantos. Pero se trataba de hacer campaña por un determinado modelo familiar. He escogido una escena en particular, la del cuñado con su novia, porque me pareció que venía como anillo al dedo al tema que estaba tratando.
    Gracias por tu comentario y por tus amables palabras.
    Un abrazo, amiga de camino.

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  3. Dorca's yo también te doy las gracias por la entrada y por las preciosas palabras que has dedicado a aquellos que apuestan y luchan por mantener los servicios sociales. No hay nada que pueda justificar los recortes en esos tres pilares básicos de nuestra democracia: la Educación, la sanidad y los servicios sociales. NADA.
    ¿de verdad tan importante es cubrir una plaza de toros, o invertir cantidades ingentes en decoración de mobiliario urbano inútil (en el caso de Alicante) cuando las listas de espera en los servicios sanitarios básicos se eternizan? ¿cuando los alumnos se amontonan en clases masificadas o deben cancelarse horas lectivas a causa del calor, porque las instalaciones no tienen una ventilación adecuada?
    No conozco la situación de los dependientes, pero puedo comprender el sufrimiento que puede causar la falta de medios para ellos y sus familias.

    Ahora que vivo en Francia, puedo contarte que aquí también hay recortes, no importa que partido político este en el gobierno. Lo vimos con Sarkozy y lo seguimos viendo (aunque nos sorprenda) con Hollande. Es cierto que la Seguridad social francesa, aunque enormemente endeudada, es fuerte y un pilar básico del modelo francés. Pero lo que más me gusta de esta sociedad que ahora me acoge, es lo arraigada que está en ellos la lucha y la defensa de esos servicios tan importantes.
    Cada recorte es contestado, no ya con un texto publicado en un periódico o millones de me gustas en una página facebook. Se contesta en la calle, con la voz y el cuerpo presente de cada uno.
    Viendo como avanzan las cosas, me parece que es la única forma de dar la réplica a todos esos políticos y dirigentes que se llenan la boca y los bolsillos, con su amor por la democracia, mientras la desvalijan en la sombra.

    Un fuerte abrazo y que tengas un feliz Domingo :)

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  4. Marie:
    Es importante lo que me comentas que ocurre también en Francia, y sobre todo la capacidad de reacción que allí tiene la gente, capacidad, que para vergüenza de los de aquí, parece que estamos perdiendo.
    También hace reflexinar lo que apuntas sobre los recortes, independientemente del grupo político que gobierne. Por lo visto el no querer hacer las cosas bien en política es una característica común de todos los partidos.
    Queda claro que lo único con lo que podemos contar es con nuestra propia fuerza, la de la unión de todos los ciudadanos para exigir que se nos devuelva todos los derechos que nos están quitando descaradamente.
    Por eso también es importante reconocer la labor de la gente que trabaja en la educacion, sanidad y servicios sociales públicos, a pesar de los pocos incentivos que tinenen para hacer bien su trabajo. Es más, se diria que están intentando agotarles también a ellos para que no lo hagan. El reconocérselo y agradecérselo es lo mínimo que se puede hacer. Animo a todos ellos. Mucha fuerza porque cada vez más se les va a necesitar. Incluso aquellos que ahora están intentando boicotear todo lo público, quizás mañana mismo tengan que hacer uso de ello.
    Un abrazo para tí también Marie, y que disfrutes de lo que queda del fin de semana. Y gracias por tu visita.

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