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sábado, 7 de febrero de 2015

PLANETA-AMOR


"BAÑO DE SOL EN LAS DUNAS"
De Paul-Gustave Fischer



En la mañana fría del sábado, salgo con prisa a hacer la compra. Al abrir la puerta de mi portal, veo a dos chicas bajando por mi calle. Por un momento me ha parecido que iban agarradas de la mano y al verme se han separado. Una de ellas baja la cabeza, no mira hacia donde yo estoy. La otra sí lo hace pero con una mirada de soslayo, como si tuviera temor a una reacción por mi parte. Aún así me dice un "buenos días", y me sonríe. Yo le devuelvo el saludo también con una sonrisa. Eso parece tener un efecto relajante en ella, pues camina ahora con más seguridad. Al final de la calle ellas tuercen hacia la izquierda, yo hacia la derecha. A pesar del frío de la mañana, el saludo espontáneo de una desconocida, me ha traído un aire cálido.
Según voy hacia el mercado me viene a la memoria una película que vi hace un tiempo: "Boys Don´t Cry", (Los Chicos no Lloran), protagonizada por Hilary Swank, quien hace una maravillosa interpretación de la protagonista, una chica que vive en un condado del sur de los Estados Unidos, a quien le atraen las chicas. El lugar y la época en que se desarrolla la historia, serán dos circunstancias en contra de la joven. Cuando los guardianes del orden y la decencia del lugar se enteran, persiguen a la chica en cuestión para castigarla como merece. La paliza que le dan es de campeonato. Cuando la cogen para llevarla a prisión, ella aún saca fuerzas para preguntarles:
-¿De qué tienen miedo, si sólo es amor?
Aunque las cosas han cambiado mucho, todavía hay lugares en los que no se acepta que dos personas del mismo sexo se amen. Incluso en países como el nuestro, que pudieran ser ejemplo de democracia y ciudadanía de mente abierta, no lo son tanto a la hora de la verdad, dependiendo de  a quién nos estemos refiriendo.  No se acepta de igual manera la declaración de homosexualidad de una persona que se llame, por poner un ejemplo, Ricky Marti, que de un joven que no sea tan famoso. No hace mucho me comentaron el caso de un chico que trabaja en el servicio de limpieza de una ciudad española, al que cuando sus compañeros se enteraron de que era homosexual, le empezaron a hacer la vida imposible. Ya ven.
En el caso de las féminas, en este tema también están en inferioridad de condiciones. No se acepta del mismo modo la homosexualidad de las mujeres que de los hombres.  Y a veces quienes más atacan a las mujeres homosexuales son, precisamente, otras mujeres.
Reflexionando sobre todo esto, no deja de ser paradójico que en un mundo en el que parecen extenderse cada vez más los conflictos entre unos ciudadanos y otros, incluso entre países, quienes  lo único que desean es vivir en paz con la persona que aman, tengan que andar ocultándose como si fueran delincuentes. Mientras que los que hacen discursos sobre la necesidad de armarse hasta los dientes e imponer la fuerza bruta allá por donde van, no sólo no se ocultan, sino que se jactan de sus ideas y salen continuamente en prensa, televisión, etc.
Nunca he entendido a esa gente que se ocupa tanto de la vida privada de los demás, creyéndose con derecho a imponerles hasta a quién amar o con quién compartir su vida.  Una de dos: o tienen mucho tiempo libre y no saben cómo llenar sus horas de asueto, o sencillamente no tienen vida propia, y por eso necesitan meter las narices continuamente en la ajena. El problema se agranda cuando personas de esta índole están en puestos de poder. El daño que pueden hacer, por desgracia, es mayor.
Se acerca el día de San Valentín. Ojalá tengan la suerte de tener cerca a una persona especial con quien celebrarlo. Si se cruza en su camino alguna persona que haya tenido esa misma suerte, aunque sea con una persona de su mismo sexo, ya saben, no tengan miedo, sólo es amor.

2 comentarios:

  1. El amor mueve al mundo. Donde hay amor todo va bien y no tiene por qué circunscribirse en una pareja, homo o hetero. Los pobres de espíritu son eso, pobres.
    Un abrazo, amiga caminante, hoy he intentado pasear por la Quinta pero me ha dado miedo la posibilidad de acabar practicando patinaje. Media vuelta y he dado un paseo más urbano...y helador.

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  2. El problema no es que sean pobres de espíritu, (allá cada cual con su postura), el verdadero problema surge cuando pretenden que los demás también lo sean.
    Yo llevo ya un par de domingos que no paso por la Quinta. Hoy me he imaginado que el suelo estaría imposible. Ya llegará la privamera y sus temperaturas más suaves. Esta nieve es muy buena para la tierra. Lo malo son las heladas, pero qué vamos a hacer. En lugar de pasear con los pies, podemos hacerlo con los ojos a través de las páginas de un buen libro, al calor del hogar.
    Un abrazo valiente caminante.

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