Mi lista de blogs

jueves, 19 de febrero de 2015

EN BUENA COMPAÑIA



"VASOS DE VINO"
De John Singer Sargent



No hace mucho tenía tiempo para sentarme a charlar con algún amigo sin mirar el reloj. A veces sucedía que cuando acababa la charla era ya la noche avanzada. Entonces nos levantábamos de la mesa tullidos de tanto tiempo como llevabámos sentados, y salíamos del café con una sonrisa de satisfación por lo mucho que habíamos colaborado con nuestras opiniones a mejorar el mundo. Por lo menos nuestro mundo.  Era un tiempo en el que los cafés no tenían música machacona a todo volumen, lo que te permitía dirigirte al otro sin necesidad de gritar como si le estuvieras amenazando. Además tenían luz. Lo que facilitaba ver el rostro de la persona con la que estabas. Veías los gestos de su cara, que decían tanto como sus palabras. De eso hace mucho tiempo. Hablábamos de libros, de cine. Eso nos llevaba a hablar de la vida en sí. La cosa se iba complicando y terminábamos, como ya he dicho, arreglando el mundo, y sin despeinarnos. Lo más gracioso era cómo se nos disparaba la lengua con una caña o, en mi caso, con una simple taza de té.
De eso trata el libro que quiero comentarles hoy: "Las Letras Entornadas" de Fernando Aramburu. He de advertirles que estamos ante un libro escrito por una persona que sabe de lo que habla, y además lo cuenta bien. Se nota que se ha dedicado a la docencia porque da información interesante, de una manera amena y sencilla.
La disculpa es una serie de citas con un viejo. Ambos tienen diferentes encuentros, sólo que ellos no toman té, sino vino, y del bueno. Se pueden imaginar lo que eso les suelta la lengua. El autor para no perderse en rodeos, lleva a la cita artículos que en su día escribió y que tienen que ver con los temas que el viejo le va proponiendo para la siguiente cita. Todos ellos brotan de una misma fuente: el amor por la lectura. El señor Aramburu ama los libros y además ha intentado toda su vida transmitir ese amor a sus alumnos. Estoy segura que hablando como habla, ha tenido que conseguir un montón de adeptos a la lectura. Porque su palabra escrita tiene el mismo poder que la música que tocaba el flautista de Hamelin. Un poder hipnotizador.
Pero es que además hace un recorrido por su vida. Y ese es un regalo añadido del autor, porque contándonos su vida, nos está haciendo partícipe de situaciones que nos pueden enseñar mucho. Y hablándonos de las personas que se le han ido cruzando en el camino durante el tiempo que le ha tocado vivir,  comparte también con nosotros una serie de sentimientos.
Quiero llamar la atención sobre lo bien que ha titulado cada uno de los capítulos. Como ejemplo éste mismo: "Hacer Leer a Un Niño Sin Romperlo", no me dirán que, para cualquiera que le gusten los libros, no es sugerente. En él nos explica cómo empezó su andadura de lector, y a partir de ahí, ya es imposible no seguir leyendo.
El autor hace constante incapié en la importancia de adquirir cultura. Él mismo hubiera podido estar destinado para otro tipo de vida, mucho más dura, sino hubiera sido por el interés de sus padres de que aprendiera todo lo que ellos no sabían, y pudiera llegar a ser algo en la vida. Lo dice así de claro: "... en cualquier modelo de sociedad el hombre sin cultura se lleva siempre la peor parte, si es que se lleva algo."
En su recorrido literario, como es normal, menciona autores y su obra. Hay uno en particular que quiero mencionarles: Marcel Reich-Ranicki, del que comenta sus memorias publicadas con éxito de ventas en 1999. A punto de empezar la década de los treinta...
"El niño ansioso de asimilarse ha viajado (a Alemania), con pasaporte polaco y es judío: pésimas cartas para afrontar la partida atroz que se avecina.
Ya en el colegio sufre el desdén de sus condiscípulos. Herido en su amor propio, tomará callada venganza por la vía de convertirse en el mejor alumno de la clase. Esa actitud de confrontación intelectual no lo abandonará jamás. Ha dejado escrito en su libro de recuerdos que no sabe odiar, también que el placer constituye el cimiento de su labor crítica. Son afirmaciones que despiden aroma a generosidad, incluso a perdón. Palabras que certifican la cicatrización de antiguas heridas, conclusiones de marinero que ha llegado a puerto. Al mismo tiempo manifiestan otra cosa que tiene que ver con la conciencia plena del triunfo. revelan un gesto: el del que habiendo alcanzado con tesón lo que le fue negado se permite derrotar públicamente al resentimiento".

Me gustaría también resaltar la mención que hace el autor de su tio Basilio, burgalés, flaco y cetrino. Que guardaba en una estantería de la sala no muchos libros, pero selectos y al que el autor debe el descubrimiento a edad temprana de autores como: Oscar Wilde, Chaucer, Rabelais.

Éste es uno de esos libros que no dejas de subrayar, y que cuando acabada de leer su última palabra, sólo piensas en volver al principio.

4 comentarios:

  1. La lengua se nos dispara cuando hablamos de cosas que amamos. Con vino, con té o con agua. Me apunto al autor y al libro. "Las Letras Entornadas" de Fernando Aramburu. Y al tío Basilio.
    Besos, amiga caminante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un libro con el que yo he aprendido muchas cosas. En el recorrido que hace el autor de su vida, me he visto también reflejada. Algunos de sus recuerdos podrían ser también los míos. En mi caso, además, me ha servido para anotar algún nombre de autores para mí desconocidos. Y de otros que creí que conocía, he sabido cosas que ignoraba. Cuanto más profundizas en un escritor, más puedes entender su obra.
      No te lo pierdas.
      Un abrazo grande.

      Eliminar
  2. Qué sugerente! tanto como una sobremesa eterna hablanco de libros, de la vida, junto a buena compñía y buen vino. Hay algo mejor? intentaré descubrirlo a partir de este libro, en cuanto pueda.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  3. "En cuanto pueda", esa es la clave, José. Cada vez disponemos de menos tiempo para vivir. Nos movemos, hablamos, pero lo hacemos cada vez en menos tiempo. El libro que comento aquí te hace recuperar la conciencia de lo importante que es detenerse de vez en cuando, charlar, analizar, cotejar opiniones, revolver recuerdos, y lo hace además recorriendo libros y autores, lo que le convierte en un momento determinado en una especie de guía. Para mí ha sido un gran descubrimiento, Espero que tú también tengas la oportunidad de conocerlo.
    Saludos.

    ResponderEliminar