"NIÑA LEYENDO"
De Meyer Georg von Bremen
Tenía pendiente de comentar una novela que leí hace cosa de un mes, su título: "Don de Lenguas", de Rosa Ribas y Sabine Hofmann. Lo que en principio me despertó la curiosidad de esta novela fue el título. Cuando me informé sobre ella vi que estaba escrita a dos manos, lo que para mí entraña una dificultad. Siempre he creído que tiene que ser difícil hacer encajar los personajes y las escenas dibujados por dos personas diferentes. Pienso que debe haber una cierta comunión entra ambas.
El saber además que sus dos autoras eran filólogas, me hizo suponer que estaba ante una historia bien contada. No me equivoqué. Todo comienza con el asesinato de Mariona, una mujer viuda, de clase alta, cuyo cuerpo aparece en el despacho del que fuera su marido.
La joven Ana Marti, una periodista novata que trabaja en La Vanguardia, tendrá que cubrir la noticia de este asesinato. Su prima Beatriz Noguer, filóloga, con la que vuelve a reencontrarse despues de un tiempo de distanciamiento, le ayudará a conseguir pistas. Alrededor de ambas habrá una serie de personajes entre ellos el inspector Isidro Castro, quienes en algunos casos las ayudarán y en otros, las obstaculizarán el camino hacia la verdad de lo sucedido.
Con ese título de la novela es de suponer que la palabra, en este caso escrita, es un protagonista más de la historia.
La novela, como no podía ser menos, está salpicada de fragmentos de obras literarias.
Una de las partes que más me ha gustado de ella es la que narra los momentos en que Ana está sentada en una plaza de Barcelona, escribiendo cartas para personas que no saben leer ni escribir. Dado el año en el que transcurre esta historia, 1952, los escribientes públicos eran bastante solicitados. Uno de esos clientes es Pepe el Araña. Ladrón de pisos. Y analfabeto. Ana le escribe cartas a la novia de el Araña, que vive en un pueblo de la provincia de Sevilla, y le lee también las que ella le manda. Este personaje será de gran ayuda para Ana y su prima Beatriz en un momento determinado.
Al leer esta parte de la novela, podía sentir la misma emoción que sentía el Araña cuando oía, en voz de Ana, las palabras de su amada.
Hace un par de días pusieron por televisión un reportaje sobre el trabajo que está haciendo un grupo de voluntarios de la parroquia de San Carlos Borromeo, en Madrid, con unas familias de rumanos que viven en un barrio de chabolas a 12 kilómetros de la capital de España. Estas personas viven rodeadas de basura y de ratas. Con una sóla fuente que les abastece a todos ellos del agua que necesitan diariamente. Y sobre sus cabezas pende la constante amenaza por parte de las autoridades, ¿competentes? del derribo de sus chabolas.
Con todos estos problemas encima, el grupo de voluntarios ha conseguido que los menores de esta comunidad, vayan todos los días al colegio a aprender a leer y a escribir, para evitar que sean analfabetos como sus padres. Dado que la mayoría vive de la mendicidad, los niños no comen nada desde el día anterior por lo que, otra misión de ese grupo de voluntarios es la de darles a cada uno, una bolsa con su desayuno. Todo el dinero que empeñan en este trabajo lo aporta gente de la parroquia y los propios voluntarios, por lo que pedían colaboración para que pudieran seguir haciendo la labor que realizan. Para los que deseen informarse sobre cómo ayudar a estas personas dieron esta página: www.parroquiasancarlosborromeo.org. En el reportaje habló emocionado uno de los padres, quien decía que quería que sus hijos supieran leer y escribir, que de trabajar ya se encargaría él. Pero que era importante que sus hijos no fueran también analfabetos.
Hablaron igualmente varios de los niños. Recuerdo a una niña que decía que su sueño era aprender a leer y escribir porque de mayor quería ser bailarina y viajar a Hollywood.
Pero quien me "tocó" especialmente fue un chaval que quería aprender a leer y escribir porque soñaba con ser de mayor, bombero: "para ayudar a la gente".
Pensé: un chaval que no tiene nada, está deseando adquirir conocimientos para poder servir a los demás. Mientras, en algún lugar no muy lejos de donde vive, puede que haya algún poderoso, que utilizará los suyos, para hundirle a él, y al resto de su comunidad, más aún en la miseria. ¡Qué abismo hay entre unas personas y otras!. El que crea la diferencia entre tener conciencia y no tenerla.
Cada vez que cojo un libro y me pongo a leer, pienso que soy una privilegiada por tener el don de poder entender las palabras escritas. Pero este don, a diferencia de otros, no lo otorga el azar. Se adquiere a base de empezar a leer, poco a poco. Primero conociendo las letras sueltas. Luego uniéndolas para formar las sílabas. Éstas a su vez se irán encadenando para formar las palabras que, juntas, pero no revueltas, crearán frases, que nos guiarán hacia historias maravillosas. Nos permitirán adquirir conocimiento sobre temas que ignorábamos. Y así, paso a paso, dejaremos atrás la ceguera de la ignorancia, y nos haremos un poco más sabios.
Ojalá que esos chavales consigan aprender todo lo que les sea necesario para lograr sus sueños. Hay una bailarina hollywoodiense y un bombero a punto de nacer. Les deseo de corazón que consigan el don de lenguas.
No puedo irme sin citar, al menos, una de las frases literarias que se incluye en esta historia. Se trata de unos versos de Miguel Hernández, de los que Beatriz hace la siguiente variación:
"La Risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca".
Ese mismo poder tiene la lectura. Lean todo lo que puedan, y disfruten.
Somos privilegiados por haber podido acceder a la lectura, ya lo creo. Te lo dice alguien que ha enseñado a leer a analfabetos no niños, dar luz a un ciego, lo más grande que puede hacer una maestrilla.
ResponderEliminarSin embargo, cuánta gente que sabe leer desde la infancia y les estorba lo negro, no soportan la soledad de los libros, terrible.
Me gusta esa Ana que escribe cartas para otros.
Besos amiga caminante y lectora empedernida.
La labor que hacéis las personas como tú es muy grande. La importancia de esa labor quien mejor la conoce son los que están en el poder, por eso cuando quieren presionar a toda una nación, lo primero que hacen es poner una serie de dificultades para que la gente no tenga acceso a esa enseñanza.
ResponderEliminarPerdonáme, no he entendido bien lo que quieres decir con la expresión "les estorba lo negro".
Te mando un abrazo grande.
P.D. He visto que se me ha colado una "chavola" en el texto. Ya he corregido el error, como anteriormente corregí otra palabra. Aprovecho para, desde aquí, pedir disculpas por las faltas de ortografía que a veces se me escapan. A pesar de leer varias veces los textos, me dejo llevar, en la mayoría de las ocasiones, por la historia en sí, y a pesar del repaso, se me escapan.
Gracias por la comprensión de todos, y por seguir leyéndome.
Lo de las faltas, tranquila. Todos sabemos que muchas veces los dedos se nos van, que un ordenador es una máquina y que al mejor escribiente se le escapa un borrón. Todos tenemos dudas ortográficas. Chabola o chavola, no pasa nada.
ResponderEliminarLo de estorbar lo negro se refiere a las letras, negras casi siempre. Se aplica a quien no soporta leer, no aguanta ni dos líneas. Puede ser dislexia, vaguería, falta de motivación hacia la lectura, escasa instrucción o...que no a todos nos tiene que gustar lo mismo. Es una expresión algo anticuada, es verdad.
Yo comparo la aversión a la lectura de algunos por la lectura con la que yo siento por los deportes, no me interesan nada, tal vez me educaron mal...Alguien puede decir de mí que me estorba el verde...de los campos de fútbol. Cada uno con sus gustos que son muy respetables.
Besos, amiga caminante.
No conocía esa expresión. Gracias por aclarármela. Eres una enciclopedia.
EliminarTienes toda la razón en que sobre gustos no hay nada escrito. Lo de hacer deporte, no ha sido nunca una de mis cualidades. Los deportes me parecen insanos. Así que te puedes imaginar el nivel que tengo yo en ese campo. Lo único que hago "deportivo" es andar. Y soy de las que se paran a ver cada hoja, cada flor, cada pájaro y hasta cada pececillo.
Un abrazo grande.
Tomo nota del libro...y de la página de voluntariado.
ResponderEliminarUn abrazo, precioso encuentro...libro, palabras,...
Cuando leemos un montón de palabras pasan por delante de nuestros ojos. Algunas ya las conocemos, otras, quizás nos resulten nuevas. Entonces nos preguntamos qué querrá decir esto. Y así empieza el camino...
EliminarUn abrazo, Maria.